¡Hola Tripa! ¿cómo estás?
Quiero empezar este envío con un agradecimiento. El primer mail fue enviado a 222 suscriptores. En el transcurso de la semana y para esta tercera entrega ya superamos los 500, un nivel de apoyo que sinceramente no esperaba se diera tan rápido.
Cuando parecía que el triunfo contra Racing serviría para aplacar los ánimos y tener una semana de tranquilidad, un decreto y una serie de declaraciones radiales convulsionó nuevamente la vida institucional del Club. Lo primero, la reglamentación de la ley de Sociedades Anónimas Deportivas que incluyó una sugerente frase de Federico Sturzenegger donde habló de manera concreta de su intención de acercar capitales privados a Gimnasia. La presión que el gobierno de Javier Milei realiza por las SAD contextualizó sus dichos como una posible privatización del Lobo. En la entrega pasada contamos cuál es su proyecto.
El martes también comenzó un raid mediático del secretario General de Gimnasia, Oscar González Arzac, quien esgrimió una defensa a capa y espada de la gestión. Según pudo reconstruir #LobOff, la intención de hablar fue suya. Contrario a lo que habían consensuado en la semana posterior al clásico, de mantener el silencio, pidió que le organicen notas con las principales radios de la ciudad.
Mal timming: las declaraciones no tuvieron una buena recepción entre los triperos. El momento y el tono fueron dos cuestiones que remarcaron como negativas. Mariano Cowen tomó nota, pero sin mayores reproches para el secretario. La estrategia de que hable Gonzalez Arzac era para, justamente, no desgastar al presidente en rencillas. “Dijo cosas que había que decir”, evaluó en #LobOff uno de los encargados de la comunicación. Se refería puntualmente al ataque que sufrió el local de Juan Pablo Arrién y a la visión que tienen respecto a la oposición. La declaración de Arzac en La Redonda da la pauta del sentimiento en los despachos de Calle 4: “Están todos juntos del lado de enfrente. Nosotros no tenemos problema, lo aceptamos”.
Quien tampoco estuvo acertado fue el tesorero del club, Juan Manuel López, que al hablar de la deuda del club afirmó que asciende a 16 millones de dólares. La cifra oficial con la que se manejaba la Comisión Directiva hasta el momento era de 12 millones de dólares. El dato no pasó desapercibido y alimentó las voces que reclaman mayor transparencia. La explicación de la diferencia tiene raíz en los catorce tipos de cambio que tiene la Argentina, y en los distintos pasivos que tiene el club, que además tienen diferentes cotizaciones: MEP, Blue, oficial e incluso en pesos. El tema tiene aún más complejidad, pero no quiero empantanarme en cuestiones técnicas de contaduría, que no manejo. Finalmente, el bueno de López recibió un coscorrón y terminó por rectificar al dato de los 12 millones, de los cuales 6.6 ya fueron saldados.
¿Qué pasó con el concurso de ideas para el Bosque?
La intención de este newsletter era comenzar por acá, pero como siempre, gana la coyuntura. En febrero el club lanzó junto al Colegio de Arquitectos de la Provincia un concurso de ideas para ampliar y modernizar el Estadio Juan Carmelo Zerillo. Pese a que en mayo se dieron a conocer los tres ganadores, aún no se conocen más detalles y la asamblea extraordinaria donde se definirá al ganador definitivo no aparece en el horizonte.
El concurso de ideas se gestó hace tiempo, en cierta medida como una consecuencia de lo que fue la Fundación Campus Gimnasia, integrada por dirigentes que hoy son oficialismo y oposición. Uno de los pocos consensos absolutos que hay en torno al club es que el proyecto de Luis Díaz quedó obsoleto. Que aún no se haya completado la platea Nestor Basile es una paradoja, e ilustra los tiempos que maneja hoy Gimnasia.
¿Por qué el proyecto de Luis Díaz no? Miguel Dueñas, el arquitecto que representó al PEG en el jurado del concurso explicó a #LobOff los puntos clave por los que se decidió no continuarlo: “No contemplaba la autosustentabilidad económica del estadio, no tomó en cuenta la necesidad de expansión de las disciplinas de calle 4, y el paradigma de la experiencia del espectador cambió. Hoy el estadio te tiene que dejar recursos para que se mantenga solo”.
Hay una explicación más, que excede a Dueñas, y que es política. El proyecto de Díaz fue impulsado por la comisión directiva de Daniel Onofri. Luego tuvo un freno por la primera gestión de Gabriel Pellegrino, integrada por lo que hoy es Modo Gimnasia. La continuidad la generó, ya en la segunda gestión del droguero, el aporte de Jorge Reina a través de un fideicomiso que aún sigue abierto. En el medio, el proyecto fue modificado a pedido de José Luis Staiano. Los idas y vueltas, y los manoseos a su proyecto, alejaron a Díaz del club.
Antes de que se cierren las listas para las últimas elecciones hubo numerosas reuniones de alto vuelo político. Algunas de ellas en la plaza Malvinas, otras en un quincho, también en el piso 18 de avenida 44 y calle 14. Uno de los tantos temas de conversación fue la continuidad de las obras en las cuatro sedes del club, pero en especial en el Bosque. En una de esas reuniones Julio Chaparro comentó la idea de proyecto en la que trabajaba, y que había compartido con Díaz.
El triunfo de Mariano Cowen no cambió esa dinámica. En mayo de 2023 se concretó una cumbre en la sede. En la foto no sólo están los dos candidatos presidenciales, sino que también reaparece Luis Díaz. El cuarto hombre es Salvador Robustelli, vicepresidente segundo de Cowen y su hombre fuerte en materia de obras, tal como ya lo había sido para Onofri. El autor del proyecto aprobado en asamblea había aceptado revisionarlo y relanzarlo bajo el plan “Bosque Centenario”.
Tres meses más tarde el club comenzó las obras para realizar la demorada escalera de la Platea H y las anunció con un comunicado que fue el comienzo del quiebre en ese vínculo. “Cabe destacar que todas estas obras se están realizando con fondos propios de la institución, sin ningún tipo de aporte externo”, reza el comunicado oficial. Chaparro y Reina -quien había aportado el 90 por ciento de los fondos para realizar ese tramo de platea con escalera incluída- acusaron recibo.
La ruptura definitiva se dio en la asamblea de renovación parcial de autoridades, en noviembre de 2023, que coincidió con un momento crítico en lo deportivo con el club al borde del descenso. La decisión de la Comisión Directiva fue hacerla de manera express: duró cinco minutos. Ese mismo día Chaparro publicó un duro comunicado donde apuntó directamente contra los dirigentes de Modo Gimnasia: “Nuestra intención era la de exigir de cara a las autoridades del club la renuncia de los integrantes de la Secretaría Técnica”, publicó. Unos días después, el gol de Colazo y la inesperada figura de Insfrán salvaron la categoría para Gimnasia.
En ese lapso, desde la gestión de Cowen y Arrien se tomó la decisión de abrazar el proyecto del Plan Estratégico Gimnasia, una continuidad de la agrupación Vamos Gimnasia que ya trabajaba para el club a través de una subcomisión, bajo la premisa de relevar las necesidades de todas las disciplinas respecto a los predios. El concurso de ideas, que fue propuesto para dotar de transparencia al proceso, no es el único proyecto del PEG: también tienen en carpeta una cancha de futsal en El Bosquecito, entre otras iniciativas.
Un mes más tarde, desde el centro del Estadio Juan Carmelo Zerillo, Mariano Cowen anunciaba el lanzamiento del concurso de ideas enmarcado en el centenario del estadio. Respecto a la foto de mayo trocaron dos personas: Indalecio Demo, líder del PEG, y Oscar Gonzalez Arzac, secretario General del Club y representante de Modo Gimnasia ocuparon las sillas que antes fueron de Díaz y Chaparro. Representantes del Colegio de Arquitectos, órgano rector del concurso, completaron el cuadro.
Un dirigente de Hacer Tripero dijo a #LobOff respecto a ese momento: “Entiendo que no llamen a Julio (Chaparro), pero correspondía que al menos sumen al jurado de honor a Luis Díaz”. Entre los heridos hay que contar a Diego Patiño Chaumil, de Legado Gimnasista, defensor del proyecto del arquitecto Díaz.
La intención de la gestión era tener listos a los tres ganadores en mayo, y presentar las tres ideas en junio durante el centenario del club. Mientras tanto, hubo un pacto de confidencialidad con el Colegio de Arquitectos para que no se filtre absolutamente nada. Pese a que era un concurso abierto, Julio Chaparro decidió no participar. Desde su entorno señalaron a #LobOff que sospechaban un posible boicot al proyecto, que ya había comentado a los dirigentes antes de que se rompa el vínculo. En cambio, el 12 de abril se filtraron los renders de su trabajo y el 25 de abril lo presentó de manera formal junto a los detalles técnicos y al financiamiento. Todo en paralelo al concurso. Un vuelto.
“En el Centenario del Juan Carmelo Zerillo este es mi regalo a la institución”, dijo, en un tiro por elevación. Una de sus principales críticas al concurso es el costo de realizar el mismo. El arquitecto dueño de Building cree que se podría haber hecho gratis. En la CD lamentaron la presión que realizó sobre el mismo y señalaron el exitismo y el oportunismo político. Y se aprestaron a elegir a los ganadores del concurso de ideas, sin que se revele ni un croquis. Hubo versiones que apuntaban a una posible impugnación judicial al concurso por parte de Chaparro, con la demanda de que su proyecto también sea puesto a consideración. Desde el piso 18 lo desmienten rotundamente.
#LobOff pudo conocer apenas un panorama de los trabajos, que se mantienen entre cuatro llaves. “Están buenos y son unos megaproyectos, porque es un proyecto de pasar todas las actividades al bosque. El estadio es una cosa más de lo que se propuso como idea. Pero ninguno tiene el mismo efecto del que presentó Chaparro”, aseguraron involucrados en el proceso de selección de los más de 150 candidatos y calificaron el render de Building como “exitista”.
La entrega de diplomas en mayo fue la última novedad. La fecha para darle un cierre al concurso se dilata. Es que, como ya contamos en una entrega anterior, el ganador definitivo será elegido a través de los socios en una asamblea extraordinaria. Antes habrá una presentación de renders, maquetas y demás información complementaria que se realizará en el hall central de la sede del club y para la cual ya trabajan los involucrados. La traba, no obstante, es lo primero.
En la Comisión Directiva hay posiciones encontradas al respecto. El PEG y el Colegio de Arquitectos hicieron fuerza para que los ganadores se den a conocer lo antes posible. En la mesa chica dirigencial, en cambio, tienen el termómetro político en la mano. Creen que convocar a una asamblea extraordinaria en estos momentos haría explotar las críticas por los magros resultados deportivos. Por ese motivo se pospone la convocatoria definitiva. Según pudo saber #LobOff hay especulaciones de sumar el cierre del concurso a la orden del día de la asamblea ordinaria donde también se tratará, por estatuto, memoria y balance. Nada concreto. Declaraciones radiales revelaron que no hay coordinación sobre el tema. El tesorero del club dijo que la resolución del concurso quedaría postergada para el próximo año. Oscar Gonzalez Arzac lo desmintió: afirmó que el proyecto ganador se definirá este año.
Mientras tanto el Bosque, que ya sopló las cien velitas, ve cómo avanza poco a poco la obra de la escalera de la platea H. La urgencia por terminarla tiene que ver con el compromiso por parte de la comisión directiva ante el presidente de la AFA, Claudio Tapia, de concluir la tribuna en 2025. La habilitación de la bandeja superior destrabará, además, fondos para continuar con los 24 metros restantes hacia la tribuna Centenario. El fideicomiso de Jorge Reina sigue activo.
El ganador del concurso dejará un proyecto de estadio para 40.000 personas, ampliable a 50.000 espectadores, con funcionalidades administrativas, sociales, deportivas y gastronómicas que no estaban contempladas en los planos de Luis Díaz. No obstante su desarrollo no se concretará en el corto plazo. En la CD calculan un costo de un millón de dólares por cada 1.000 espectadores. Es decir, entre 40 y 50 millones de dólares para su ejecución. Cifras que hoy Gimnasia está lejos de afrontar. Qué ocurrirá con la continuidad del mismo en futuras gestiones también es una incógnita.